En el pintoresco Callejón de la Magdalena, en el corazón de Palos de la Frontera (Huelva), se encuentra uno de los rincones más emblemáticos del municipio: el Azulejo del Santísimo Cristo de la Sangre. Este retablo cerámico, cargado de simbolismo y devoción, es una muestra del rico patrimonio artístico y religioso de esta histórica localidad onubense.
El Cristo de la Sangre es una venerada imagen titular de la Hermandad del mismo nombre, cuya talla original fue realizada en el siglo XVI por el reconocido escultor de la escuela flamenca Roque Balduque. Con motivo del 450 aniversario de esta talla, se bendijo este azulejo el 1 de octubre de 2011, en un acto que contó con el respaldo institucional de la Casa de S.M. el Rey, que ostentó la presidencia de honor de los actos conmemorativos.
La obra cerámica fue realizada por el ceramista Carmelo del Toro y representa al Santísimo Cristo de la Sangre tal como se venera en el altar mayor de la parroquia de San Jorge Mártir, uno de los templos más representativos de Palos. La imagen se inspira en una versión pictórica del artista Evaristo Domínguez, aportando una visión contemporánea a esta tradición centenaria.
El retablo se encuentra bellamente orlado, incluyendo los escudos de la Hermandad del Cristo de la Sangre, la Casa Real Española y el Excmo. Ayuntamiento de Palos de la Frontera, reflejando la unión entre historia, fe y tradición local.
Visitar el Azulejo del Cristo de la Sangre es una parada imprescindible para quienes desean descubrir el patrimonio artístico y espiritual de Palos de la Frontera. Este enclave es ideal para los amantes del arte sacro, la historia local y las rutas de turismo religioso en la provincia de Huelva.